Evo Morales presidente boliviano y actual candidato a la
presidencia. Que hace algunos años el juraba y prometía proteger a la Madre Tierra o Pachamama. Ahora, sorprende a propios y extraños al insistir con la idea
de poner plantas nucleares en Bolivia.
Alemania, Francia, Japón y varios otros países ponen un
particular énfasis en la entrada a una transición energética que consiste
en abandonar la energía nuclear, de forma parcial en un primer tiempo y para
luego finalmente implementar con desarrollo de energías sostenibles. Los bolivianos de forma paradójica, estamos pensamos en
forzar la instalación de plantas nucleares de fisión nuclear, que genera
desechos radiactivos imposibles de reciclar…
El mandatario insiste en entrar a la energía nuclear en su posible próxima
gestión, eso a pesar de nuestra topografía que es muy particular y accidentada. A
sabiendas, que nosotros los bolivianos no contamos con los recursos humanos especializados que estén actualmente disponibles y actualizados, en el tema de energías nucleares. Ese proyecto se está priorizando en su campaña electoral,
en vez de enfocar los recursos generados por las ventas de hidrocarburos en la creación
de empleos, para aquellos jóvenes profesionales que no tienen
fuentes de trabajos y por el momento sólo se prevé seguir capacitando…
Un país como el nuestro, con poca población, es decir con una
densidad demográfica tan pequeña en comparación a los países que hacen uso de la fisión nuclear. Nosotros podríamos incursionar en el desarrollo sostenible e implementar un futuro con energías limpias y renovables. Durante todo estos nueve años, perdimos mercados que nos hubieran dado un mejor futuro, tenemos una planta de
litio que solo sirve para hacer propagandas…
El señor presidente hace años decidió botar a algunas ONG. Argumentando
que no los dejan trabajar, explotar, industrializar, ni siquiera represas hidroeléctricas
y oponerse a todo… Aunque, durante el mismo tiempo, los bolivianos nos hemos
llenado la boca con algunos viejos conceptos, como una izquierda social o una
derecha neoliberal. Nosotros, hemos olvidamos tener una visión crítica de nosotros
mismos. ¡Al mismo tiempo deberíamos admitir aquellos conceptos van cambiando y ya no son los
mismos!
Una parte de la prensa extranjera, está elogiando al candidato
presidente y líder cocalero, por haber botado a ONGs “ecologistas” y orientarse
a energías que ellos nos pueden vender. Deberíamos ver con mucha recelo un proyecto viene del gobierno, pero que también podría venir de cualquier derecha o izquierda extranjera
y es que es seguro que todos estaríamos muy contenta de poder vender algo de tecnología. Bolivia también estaría muy feliz, si tuviéramos alguna nueva tecnología que ofrecer y vender...
Esas nuevas ideas no refleja nuestras necesidades básicas y realidad. Los
proyectos de alimentación, vivienda, trabajo, salud y educación, están siendo relegados
y no vemos un proyecto que incorpore dar trabajo inmediato a tantos jóvenes profesionales
que se ven casi obligados a irse del país...
Tal vez, si el gobierno se pusiera a analizar lo que
propone, dejaría atrás la idea de comenzar proyectos que podrían endeudarnos, que son proyectos de energías que asustan y que otros países van a desechando a corto, mediano y largo plazo.
Pensemos el futuro analizando el pasado y el presente.
Mujeres Sin Miedo
El anuncio de impulsar la alternativa atómica ante el
declive del gas natural sorprende a los expertos, que lo ven en todo caso como
una posibilidad a largo plazo
El País Internacional
Mabel Azcui 2 Nov 2013
El anuncio de Evo Morales sobre una posible incursión de su
país en la energía atómica y los planes de contar con plantas termonucleares ha
sorprendido a propios y extraños. La afirmación parece, en principio, solo
parte de los sueños del presidente, pero Morales afirma que el trabajo se
estaría desarrollando, de manera reservada, con Argentina y Francia.
Morales ha subrayado la importancia de considerar
alternativas energéticas en previsión de que el gas natural se agote en algunas
décadas, a propósito del bajón en el nivel de reservas a causa de las mínimas
exploraciones en los últimos años. De hecho, Bolivia desarrolla proyectos de
energía hidroeléctrica, geotermal y eólica además de energía solar, que se van
a incluir en un programa de acción de mediano y largo plazo.
“Hemos trabajado casi calladitos con Argentina y Francia”,
ha asegurado el presidente. “No hay nada que ocultar”, pues el objetivo es “un
poquito sentar bases de la energía nuclear atómica con fines pacíficos”. Aunque
Bolivia es un país con vocación pacifista, como establece su Constitución
Política, Morales no ignora que sus palabras pueden aumentar la suspicacia de
los países que miran con recelo a “los rebeldes” de la región latinoamericana (Venezuela,
Ecuador y Bolivia).
“Bolivia tiene todas las condiciones para explotar esa
energía, hay materia prima, hay estudios y quiero que sepan que con nuestro
hermano vicepresidente ya soñamos contar con energía nuclear atómica y no estamos
tan lejos”, aseguró Morales.
Desde la década de los setenta se ha constatado la
existencia de uranio en territorio boliviano y existen estudios y planes de desarrollo
que se formularon en la ahora desaparecida Comisión Boliviana de Energía
Nuclear.
Sin embargo, los sueños, sueños son. Y la realidad muestra
que la ejecución del proyecto termonuclear será necesariamente a largo plazo. Y
así, tras las palabras de Morales, el embajador de Francia, Michel Pinard, ha
aclarado que aún no existen negociaciones sobre algún proyecto de energía
nuclear.
“El término de negociaciones no es el adecuado. En realidad,
sobre este tema nos limitamos a escuchar a la parte boliviana, que manifestó al
más alto nivel su interés por la energía nuclear como una opción de desarrollo
de la capacidad energética global del país”, ha explicado a la prensa local.
Es probable que el interés boliviano por desarrollar la
energía atómica se plantee durante la reunión de los ministros de Asuntos
Exteriores de Francia y Bolivia, Laurent Fabius y David Chiquehuanca,
programada para el 13 y 14 de noviembre en París. Ambos tienen programada la
revisión de la agenda bilateral, según ha informado el embajador Pinard a la
agencia gubernamental de noticias.
“Desde hace muchos años hemos vendido centrales nucleares en
el mundo, hemos ayudado a países a diseñar programas electronucleares
específicos. Pero, por el momento, hay que comenzar primero a entender qué es
lo que Bolivia está pensando, qué es lo que planea para su propio desarrollo y
ver cómo eventualmente podemos acompañar”, ha expresado el embajador francés.
El ministro de Energía e Hidrocarburos, Juan José Sosa, ha
anunciado que dos profesionales bolivianos se han trasladado a Argentina para
realizar estudios de posgrado en medicina nuclear. El objetivo es el de contar
con especialistas que contribuyan a reducir el cáncer de cuello uterino que
causa la muerte de siete mujeres por día.
“Con el tema nuclear hemos empezado a dar los primeros
pasos. Hemos empezado a mandar profesionales a Argentina” para especializarse
en el uso medicinal, ha aclarado Sosa. El Instituto de Medicina Nuclear,
fundado por el doctor Luis Barragán en los años sesenta en La Paz, es el mayor
centro de tratamiento oncológico en Bolivia.
El presidente Morales ha ratificado su voluntad de hacer
realidad el proyecto de energía nuclear pese a las críticas. “Algunos países
son buenos para observar, criticar y prohibir, pero para ellos no está
prohibido ni para fines de carácter bélico”. Y, categórico, ha afirmado “vamos
a avanzar, no estamos lejos, tenemos materia prima; es decisión política que
hay que tomar”.
En declaraciones a la cadena de radio Erbol, el director del
Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología Nuclear (IBTEN), Luis Romero,
considera que proyectos de esta índole son de larga maduración. “No es un tema
de un lustro, de una década. Son tiempos más extensos” y calcula al menos unos
treinta años para producir energía termonuclear.
Romero explica que, previamente, se necesita asegurar la
formación de recursos humanos altamente capacitados en ingeniería nuclear,
físicos, químicos, ingenieros eléctricos, electromecánicos, entre otras
especialidades. No solamente se trata de instalar la infraestructura de la
planta en áreas geológicamente estables, con suministro garantizado de agua.
Es primordial la existencia de políticas bien definidas en
relación con el destino que se dará a los residuos radiactivos, que queda después
de generar energía. La producción de energía eléctrica termonuclear implica “la
generación de combustible agotado, que viene a transformarse en pasivo
ambiental”, ha explicado Romero a Erbol. Y otro factor de importancia es
cuantificar el universo de beneficiados con este tipo de energía para
determinar la capacidad de la posible planta nuclear.
0 comentarios:
Publicar un comentario