La semana pasada
desapareció una joven en cercanías de la terminal de buses. Después de la muerte
de la joven bioquímica en la ciudad de Santa Cruz, el sentimiento que suscitó
esa nueva desaparición de una joven fue de angustia…
Las cosas por
ventura, en este caso de desarrollaron de otra manera, gracias a una movilización
generalizada por redes sociales y difusión mediática muy importante, la
muchacha apareció al cabo de unos días. Al parecer
sus captores se sintieron intimidados y decidieron liberarla...
Al ponerme a
leer sobre cosas de trata de personas, me doy cuenta que muchas veces hay señales
claras de personas inescrupulosas ofrecen “trabajos ilusorios” a gente joven y
sin experiencia. Sin embargo, existen muchos y varios casos en los que niños,
niñas, jóvenes profesionales pueden ser interceptadas por personas que carecen
de escrúpulos, para ser víctimas de trata y tráfico de personas, violaciones y
muerte.
Aquellas
personas que son una mayoría en la lista de desaparecidos, por lo general no
tienen el apoyo de los medios de comunicación y solo desaparecen en la
oscuridad de investigaciones poco claras.
Tampoco, nosotros
como sociedad nos preocúpanos para identificar a los agresores o capturarlos y
es por eso que como mujeres estamos en peligro… Al no
denunciar que la trata de personas, puede darse de manera involuntaria y que
sus métodos son poco conocidos/difundidos.
Pedimos seguridad
ciudadana, pero esa seguridad debe pasar por los valores de la sociedad. Basta
de fomentar acallar las distintas formas de violencia que sufren las mujeres,
que muchas veces por parte de mujeres con mentes retrogradas….
Permitimos
que varias autoridades políticas se burlen del género femenino con coplas,
mientras se crean leyes sobre “la protección a la mujer”, que nadie cumple o respeta, porque en nuestro
país la justicia es un bien que por mala voluntad o gestión se debe comprar…
A no olvidar
que somos nosotras las que construimos la sociedad en que vivimos. Que luchamos
por ella y pedimos justicia, esa petición que no debe durar un día pero ser
parte de una lucha constante en la que nos veamos involucradas e identificadas.
Exigimos
respeto,
Mujeres Sin
Miedo
Diez señales
de alerta contra la trata de personas
El Espectador -Colombia 1
SEP 2014 - 9:31 AM
El
Ministerio de Relaciones Exteriores y la Organización Internacional para las
Migraciones adelantan una nueva campaña contra este flagelo.
En el marco
de la nueva campaña en contra de la trata de personas, liderada por el
Ministerio de Relaciones Exteriores en cooperación con la Organización
Internacional para las Migraciones (OIM), la Cancillería ha decidido hacer
visibles diez señales de alerta en torno a este flagelo.
1. Sospeche
de esas “oportunidades únicas” o de quien promete hacer realidad el sueño de
viajar al exterior.
Los
delincuentes son expertos en detectar la necesidad más apremiante de una
posible víctima. A veces se aprovechan de sus necesidades y los seducen con
dinero; en otras apelan a sus carencias afectivas o al éxito. Si un ser querido
recibe una oferta extraordinaria y que implica alejarse de su entorno familiar,
es mejor dudar un poco.
Algunas
veces son los mejores amigos o incluso familiares de las víctimas quienes los
terminan “vendiendo” a los tratantes.
2. Sueldo
astronómico, sospecha segura
Aunque
parece obvio, la ambición logra nublar hasta el sentido común. Si tiene
estudios de primaria o secundaria y le ofrecen un sueldo de gerente de
multinacional en el exterior, algo anda mal. Si estudió una carrera técnica y
le ofrecen un salario de profesional en un área diferente, cabe la sospecha.
Muchas veces ofrecen oportunidades en campos como el modelaje o la actuación, argumentando
que no necesitan estudios previos.
3. ¿Quién
presta dinero fácil y sin garantías?
Los
tratantes suelen ofrecer préstamos a las víctimas que no tienen dinero para los
trámites de viaje, como pasaportes y visas. Esa es una señal de alerta.
4. ¡Fotos
para hojas de vida en vestido de baño!
A un
familiar le ofrecen un trabajo de niñera o de mesero. Y en la entrevista de
trabajo les toman fotos del rostro y de cuerpo entero. E incluso a veces, con
alguna excusa, les exigen fotos con poca ropa. Esa es una entrevista laboral
muy rara, que merece una investigación más a fondo.
5. Contratos
laborales en otro idioma
Los
tratantes suelen engañar a sus víctimas, haciéndoles firmar contratos que luego
les obligan a cumplir a la fuerza. Esos contratos vienen en idiomas muy poco
conocidos, argumentando que en el país a donde viajan lo exigen así. No está de
más buscar un traductor para leer lo que se está firmando.
6. Empleo en
países extraños
Una oferta
laboral en un país lejano y del cual el candidato no conoce el idioma ya
encierra algo extraño. No saber el idioma del país de destino es una forma de
cercar aún más a sus víctimas cuando estén fuera del país.
7.
Itinerarios con varias escalas
Si un ser
querido ya tiene los pasajes en la mano, revise muy bien el itinerario. Los
tratantes organizan recorridos de viaje muy intrincados, con varias escalas y
traslados. Esto lo hacen para dificultar el seguimiento posterior de la víctima
y para evadir controles migratorios en ciertos países.
8. Ojo con
los bares y la red
Aunque está
es una recomendación general, es clave para el tema de trata de personas. Los
tratantes buscan a sus víctimas en ambientes propicios para sus ofertas. Bares,
cantinas o lugares de encuentro de jóvenes son los preferidos. Y si un ser
querido pasa mucho tiempo en esos lugares, hay que activar una alerta. Lo mismo
sucede con sitios virtuales. Es decir, redes sociales o páginas de búsqueda de
pareja, que los delincuentes pueden usar como fachada para la “pesca” de
víctimas.
9. Pareja
por Internet
Hay una
modalidad de trata de personas que se llama “Matrimonio Servil”. El victimario
enamora a una mujer que conoce por redes sociales o internet. Se muestra
amoroso y luego le hace una oferta matrimonial, ofreciendo incluso pasaje
gratis para que ella viaje al exterior. El hombre nunca viene a conocerla y ya
está dispuesto a casarse. Cuando viajan son sometidas y esclavizadas por su
pareja. Aunque no siempre hay una intención dolosa, lo ideal es que el hombre
venga a conocerla y sepa que su futura pareja tiene un entorno que está
dispuesto a protegerla. Aunque no es tan frecuente, el delito de matrimonio
servil se presenta también en hombres.
10. Una
llamada salvadora
Cuando
detectamos alguna de estas inconsistencias hay que “reaccionar en cadena”.
Hablar con otras personas del entorno para conformar una cadena de protección
alrededor de la víctima.
El segundo
paso es informarse. Existe una Línea Gratuita contra la Trata de Personas,
donde le resolverán las dudas que tenga. Le pueden ayudar a investigar si la
oferta laboral es seria; o si la empresa donde le ofrecen trabajar realmente
existe.
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